Supera ese dolor.

El dolor, así como la felicidad es parte de la vida. Y es algo que, aunque quieras, no podrás cambiar.

La vida tiene reglas.

La vida tiene ciertas reglas que el ser humano no puede cambiar. Toda persona que nace tiene que morir. Al nacer causa gran felicidad y al morir causa un gran dolor.

Se dice fácil, pero cuando es tu turno de sentir. Es cuando nos damos cuenta que la felicidad es algo muy hermoso que se disfruta. Mientras que el dolor, es algo feo, algo que nadie quisiéramos sentir.

Pero no nos escaparemos del dolor ni de la felicidad. Vienen incluidos en la vida.

El dolor, quien no quisiera, no sentir dolor. Pero es imposible, aunque te emborraches, aunque pienses positivo, incluso aunque creas en Dios y tengas una vida buena delante de Dios. No podemos evitar el dolor, es nuestra naturaleza, pero recuerda que también existe la felicidad.

Perdiste a un ser querido, perdiste el trabajo o tal vez tienes un problema o un dolor dentro de ti, que no se va. Y duele, y duele mucho, y tú piensas, “porque, si yo estoy bien, me siento bien con lo que hice, pero el dolor no se va”.

Si, perdiste algo muy valioso en tu vida y hay un gran dolor en ti, es razón suficiente para llorar, más no para rendirse.

Dicen, que el tiempo lo cura todo. Y tal vez solo te haga falta más tiempo para asimilarlo.

Cambia de enfoque.

Pero, también es posible que necesites cambiar de enfoque. Si, mirar un poco hacia otro lado. Y no precisamente para distraerte, sino ver todo lo demás.

Abrir los ojos, para que salgas de esa pequeña burbuja que has construido alrededor de ti, y te des cuenta que la vida no es solo ese dolor que sientes, que hay muchas cosas, personas importantes aún y queda mucho camino por recorrer.

No llores por haber perdido el sol, o las lágrimas te impedirán ver las estrellas.

Si, perdiste algo muy valioso en tu vida y hay un gran dolor en ti, es razón suficiente para llorar, más no para rendirse. Pero una vez que llores, piensa, piensa en todo lo que te queda, en todo lo que aun tienes.

Si, tienes un dolor muy grande que aunque te digan que todo estará bien, ese dolor sigue ahí y con fuerza. Es parte de la vida y no te digo que olvides. Solo te digo que observes más ampliamente tu vida.

Sabes, tienes familia y amigos que necesitan de ti, necesitan ver esa sonrisa tuya otra vez, ese consejo que solo tú sabes dar, ese regaño que hace recapacitar, esa compañía tuya que solo tú puedes proporcionar. Si, tienes algo porque llorar, pero también tienes mucho porque sonreír.

¡Ves que no es el fin¡

Despierta, aún tienes mucho en tu vida, muchas personas que te necesitan y necesitas de ellas. Tienes un largo camino por recorrer.

No enfoques tus pensamientos en lo que ya no está, enfócalos en lo que aún tienes y cuídalo con todo tu corazón.

¡Sé que es doloroso, pero debes superarlo¡ No pienses en lo que has perdido, lo perdido no se puede recuperar. ¡Debes pensar en lo que aún tienes¡

Te digo algo, lo que hoy tienes hoy lo puedes disfrutar. ¡Pues disfrútalo que estas a tiempo¡

Sabes, quieras o no, hoy es el primer día del resto de tu vida.

Y tu vida es como un libro en blanco que llenarás con todo lo que hagas, estas escribiendo el libro de tu vida. Redacta tu vida, para que sorprendas a quien lo lea.

Con este mensaje no quiero regañarte, ni decirte que eres débil, porque es algo natural. Y sé que con este mensaje no va a desaparecer el dolor, pero por lo menos espero haber logrado que sonrías un poco.

Y sobre todo, que te tranquilices. Que desaceleres un poco tu vida, que te detengas a pensar con calma. Que aunque el dolor está ahí, te des cuenta que también tienes la felicidad ahí.

Supera ese dolor, no lo guardes.

Si en vez de ver solo tu dolor, ves ambas cosas: el dolor y la felicidad. Con el tiempo ese dolor será menor, no porque dejes de querer a tu ser querido u olvides eso que pasó, sino porque entendiste que es parte de la vida.

Te pregunto: ¿No puedes ver las cosas con claridad ahora?

Esa confianza que te hacia superar cualquier obstáculo, esa fuerza de la que nunca dudaste. Sé que has perdido mucho y ese gigantesco muro que es el mundo, te ha cegado los ojos. Tal vez te has perdido en el arrepentimiento, la culpa y en el pasado.

“Pero este es solo un pequeño instante de toda tu vida.”